Que soy un enamorado de Marui no es ningún secreto. En general, toda la gama Tokyo Marui NGRS (New Generation Recoil System) me parece la mejor gama de réplicas AEG del mercado independientemente de que a estas alturas tengan que actualizarse en algunos aspectos.
En ese aspecto, parece que ya están empezando a incorporar avances que no tenía claro que fuesen a llegar, como el gatillo electrónico que ya estamos viendo poco a poco incorporar en los modelos nuevos como la MK46 Mod.0 o el nuevo conector para baterías tipo de la recién salida al mercado MP5A5 NGRS.
La cosa es que no comencé a jugar con una Tokyo Marui NGRS, así que aquí quiero hablaros del camino que me llevó hasta esa gama, de cómo gastamos e incluso hasta triple a veces y sobre todo, de por qué da igual lo que yo diga sobre réplicas, cada jugador va a verlo de una manera distinta.
El camino:
Fue algo de este estilo, que seguro que a más de uno os suena:
- Me compro una G36 de Jin Gon (100€) y juego 4 partidas con ella
- Pasan… ¿7 años?
- Mis amigos de toda la vida comienzan, ahora que vivo en otra puta ciudad, a jugar al airsoft (En serio, os odio…)
- Busco en un foro
- Me compro una VR16 de VFC (350€?)
- Le meto cañón de precisión (50/60€?)
- Le cambio la cámara del hop (gran error en una VFC) (30€ + mano de obra?)
- Me engorilo y me compro un sistema HPA (Valken v2, comprado en un calentón durante un viaje a USA, sin tener referencias sobre el sistema, porque no tenían el Fusión de Polarstar) 350€ + 180€ de botella de kevlar + 70€ regulador + 50€ adaptador para carga con botella de buceo.
- Doble válvula para optimizar consumo de aire 50€
A estas alturas ya me había gastado 450€ en replicas (esto es un poco trampa porque pasaron 7 años entre una y otra xD) y cerca de 800€ en upgrades, incluyendo uno de los primeros HPA que habían instalado mis buenos amigos de Replicant Airsoft, y que, aunque tiraba bastante bien, consumía mucho aire y me hacía depender de una recarga que para mí era absurdamente coñazo, porque o bien tenía que ir a una tienda de buceo a 1 hora de mi casa en transporte público, o bien ir a un campo de paintball a rellenar desde botella de buceo. Así que ahora tenía una réplica de más de 1000€ con la que no estaba del todo contento.
Primer consejo después de esta primera parte del camino, jamás toques la cámara de hop de una VFC, porque por el motivo que sea, es la manera más rápida de odiar tu réplica. Nunca terminé que la cámara metálica de hop por la que cambié la de VFC funcionase correctamente. Pero bueno, esa es otra historia…
Volvemos a las réplicas, y la cosa es que, pese a que el sistema de HPA me gustaba, me faltaba en precisión todo lo que me sobraba en distancia… y yo veía los vídeos de otros jugadores y decía, aquí falla algo.
Y lo tipico que buscas en YouTube…
Y es entonces cuando descubrí, gracias a dos canales ingleses, Matt The Musketeer y Airsoft Camman, la gama Recoil de Marui, la aberrante precisión que tenían y sobre todo, las tremendas posibilidades que ofrecía el sistema de bolt catch funcional, que acercaba su funcionamiento al de sus homólogos reales. Y caí en la espiral…
Igual que muchos otros jugadores se han visto arrastrados al airsoft por los vídeos de famosos Snipers, yo me flipé, porque no tiene otra manera de llamarlo, con los vídeos de Matt ambientados con la banda sonora y los marcadores de impacto del Battlefield y en los que manejaba, de manera súper agresiva, su Tokyo Marui Sopmod y decidí darle una oportunidad a la plataforma.
Y aquí empieza la segunda y carísima parte del camino… La era de las Tokyo Marui NRGS
En realidad ya tenía una Tokyo Marui porque, como secundaria, mis investigaciones y preferencias estéticas me habían llevado a comprar una hi-capa 4.3 con cuyo rendimiento estaba encantado, así que dar el salto a la gama Recoil parecía más fácil si me atenía a la experiencia con las pistolas de la marca.
Sin mirar mucho más, porque lo que quería era hacerme una réplica lo más parecida a la de Matt, me decanté por una Sopmod de Marui, que tras usar bastante tiempo de casa, pasó por las manos de Julián de Replicant, con una lista de todas las mierdas que quería ponerle, copiadas de la web de Kingdom of Airsoft, el mecánico inglés más demandado a la hora de tocar una Tokyo Marui… ¡Y no era una lista corta!
Os dejo el link a la web (desde entonces a ahora ha ido cambiando cosas), pero básicamente era un full Prometheus, desde el Sector gear hasta el pistón, cabeza de pistón, guía de muelle Prometheus, muelle de Eagle6 para 350fps, un cañon EdGI, y varios accesorios más entre los estético y lo funcional. Aquello era una bestia, pero una bestia que se ponía en cerca de los 1200€ (replica incluida) antes de meterle el detalle definitivo, que me costó casi 1 año y medio conseguir, el BTC Spectre, el, por entonces, único gatillo electrónico disponible para las Tokyo Marui NGRS, que sacaba unas pocas unidades cada año que volaban en apenas horas.
¿Qué como iba aquello? Parafraseando a Ibai… “de locos”. La verdad es que por aquella época puedo achacar más los fallos de aquella réplica a mi estilo de juego que a la réplica en si, ya que funcionaba genial y todo eran bolazos y felicidad, hasta que…
Este HOSTIAZO en Ciudad del Airsoft fue el comienzo de los problemas de mí primera Recoil, problemas que se hicieron dolorosamente patentes cuando, en mitad de mi segunda BorderWar, a punto de emboscar a una patrulla en una misión nocturna, el tubo de la culata decidió salir disparado hacia atrás dejándome prácticamente sin réplica (logré hacerla funcionar un día más) la penúltima noche.
Por suerte, a esas alturas el veneno de las NRGS ya se había apoderado de mí y tenía un Scar-L Recoil sin upgradear que me sirvió a modo de réplica de repuesto mientras desde Legión Airsoft acometían el primer arreglo temporal de mi MK18.
Mi primer Scar-ceo
La Scar-L, por seguir un poco el camino de las NRGS, es una replica que me enamora estéticamente, la versión larga es, para mi gusto, una preciosidad digna de tener siempre en la colección.
Mentiría si dijese que no dudé mucho sobre si adquirir la Scar-H, pero sabía que si daba ese salto iba a volver a tener que dejarme prácticamente 1000€ en dejarla funcionando como el DMR que se supone que es.
Las Tokyo Marui NRGS pueden aguantar perfectamente, frente a la creencia popular, un cambio de muelle con una subida de entre 20 y 40fps, pero subir más de 100fps implica cambiar también el Gearbox para ir sobre seguro, eso sin contar que me tocaría volver a adquirir cargadores porque el modelo H usa cargadores de tipo 7.62 que no son intercambiables, cosa que acabó por empujarme definitivamente hacia el modelo L, que aún saco de vez en cuando porque me encanta y del que ya os hablaré en otro post.
Y llegamos a la MWS
Ya tenéis el primer post sobre la réplica, así que ya deberíais conocer como me entró el veneno del gas. Sin embargo, pese a lo que pueda parecer, tras la MWS han caído varios modelos más de Tokyo Marui. Entre ellos la MK46 Mod.0 que tendrá su propio y muy esperado (aunque sea sólo por mi) post, la mp5, que aún estoy probando a fondo para poder hablaros de ella y, por el camino, una segunda MWS, porque quería tener la posibilidad de tener 2 uppers intercambiables y sale más a cuenta comprar otra que intentar conseguir sólo el upper.
¿Fin?
Aún no hemos terminado con mi primera NGRS, pero va a tocar ir cerrando este post que ya se me ha ido casi a las 1400 palabras. Sólo os diré que después de romperse y de ser arreglada en primera instancia por Legión Airsoft cayó en manos de Macgyver y bueno… Eso tendré que contarlo bien en otro post ¿No? 😉
RPV: Todo esto para decir que por más dinero que hubiese gastado antes, hasta que no jugué con una NGRS, no entendí que eso era lo mínimo que podía pedirle a una réplica de airsoft, un recoil aunque fuese ligero y un Bolt catch funcional para poder experimentar una fracción, por pequeña que fuese, del funcionamiento de un arma real.
4 comentarios
¡ Muy bueno ! Casi puedo imaginar la banda sonora de aquella serie “Aquellos maravillosos años” a la vez que leía el post. Por cierto, que le he puesto un RSS feed para recibir la alerta cuando se publica, y funciona muy bien. Para la próxima ¿quizá un album de fotos acompañando la historia? 🙂
Hay algunas fotos subidas a los albums, pero buen detalle… a ver si creo una específica porque podéis flipar con mis pintas de la primera vez que tuve un rifle de airsoft en la mano xD
Vaya pasada de historia que has pegado! Muy buena nota, ahora me quedo por el sitio para seguir aprendiendo., Muchas gracias y hasta pronto!
Me alegro de que te haya gustado el post! Te espero pronto de vuelta!